30 junio 2024

MARY WOLLSTONECRAFT, VINDICACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER

MARY WOLLSTONECRAFT 

Mary Wollstonecraft, fue una escritora y filósofa inglesa que nació en Londres en 1759 en una familia que arrastraba dificultades económicas por  causa  de un padre violento y bebedor.
Según era costumbre en el siglo XVIII, su hermano, pese a no ser muy despierto, recibió una buena educación pero Mary y sus hermanas apenas aprendieron a leer y a escribir.
Durante su juventud se hizo inseparable de Jane Arden, cuyo padre las introduciría al estudio de lenguas clásicas y de filosofía de una forma autodidacta.
Para ganarse la vida más tarde intentó crear una escuela junto a su hermanas y a su amiga Fanny Blood pero, con la muerte de Blood, el proyecto fracasó.
Durante un año fue institutriz en Irlanda cuyas experiencias recogió en su libro infantil titulado: Relatos originales de la vida real.
Grabado de William Blake para 
Relatos originales de la vida real 

Regresó a Londres con la arriesgada intención de hacerse escritora. 
Para mantenerse aprendió francés y alemán y tradujo textos.
Escribió novelas, cuentos, ensayos, tratados y un libro de literatura infantil, Relatos originales de la vida real
Se relacionó con pintores como Henry Fuseli, el poeta, pintor y grabador romántico William Blake que ilustró alguna de sus obras o el filósofo Thomas Payne uno de los Padres fundadores de los Estados Unidos...
La pesadilla. John Henry Fuseli. 1781 

Con Fuseli intentó establecer una relación amorosa, a pesar de que estaba casado con Sophia Rawlins, y propuso al matrimonio una vida conjunta.
Ante el rechazo de los Fuseli,  marchó a Francia en plena Revolución francesa.
En Francia apoyó la Revolución y tuvo breves amores con Gilbert Imlay un aventurero americano que la abandonó al poco de nacer su hija Fanny Imlay.
Mary Wollstonecraft volvió con su hija a Inglaterra, y allí  intentó reanudar sin éxito su relación con Imlay.
Conoció al filósofo William Godwin precursor del movimiento anarquista con el que inició una apasionada relación amorosa.
William Godwin y Mary Wollstonecraft

Contraria por principios al matrimonio, al que en su obra considera una especie de prostitución legal, Mary Wollstonecraft  se casó, sin embargo, con William Godwin con quien tuvo a su otra hija, que sería la escritora Mary B. Shelley.
Mary Wollstonecraft  murió de fiebres a los pocos día del parto, en 1797, a los treinta y ocho años de edad.

VINDICACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER 

Mary Wollstonecraft escribió la Vindicación de los derechos de la mujer en 1792.
Esta obra aborda la inclusión de la mujer en los principios universales de la Ilustración, así como la aplicación del principio de igualdad, la educación y la emancipación de los prejuicios.
En ella pide que tanto los hombres como las mujeres tengan las mismas oportunidades en la educación.
Es una de las primeras obras del feminismo y se la considera uno de los pilares fundamentales de la teoría feminista contemporánea.
Se opone a las tesis de Jean Jacques Rousseau de educar a las mujeres para agradar al hombre.
Hay que recordar que en esta época el filósofo Locke sostenía que ni los animales ni las mujeres participaban de la libertad, sino que tenían que estar subordinados al varón.

Según Mary Wollstonecraft:
"Si los hombres, generosamente, rompieran nuestras cadenas, y se contentaran con una comunión racional en vez de una obediencia esclava, encontrarían que somos hijas más cumplidoras, hermanas más cariñosas, esposas más fieles, madres más razonables; en dos palabras, mejores ciudadanas. Entonces podríamos amarlos con verdadero afecto porque aprenderíamos a respetarnos a nosotras mismas; y la paz mental de un hombre digno no se vería interrumpida por la vanidad ociosa de su mujer, ni la de sus retoños enviados a anidar en seno extraño por no haber encontrado nunca un hogar en el de sus madres."
Mary Wollstonecraft (Mrs William Godwin) 
c. 1790-1 por John Opie. Tate Britain

FUENTES UTILIZADAS
Wollstonecraft, Mary. Vindicación de los derechos de la mujer. Edición y traducción: Marta Lois González. Diseño de cubierta: David Pearson Editor digital: KayleighBCN ePub base r2.1. 2019. Wollstonecraft, Mary. Vindicación de los derechos de la mujer. Madrid, Ediciones Cátedra-Instituto de la Mujer, 1994. Fundación Dialnet Unirioja.es.
Retrato: Mary Wollstonecraft (Mrs William Godwin) Tate Britain. Historic and Modern British Art: Revolution and Reform: 1776–1833
Las imágenes o vídeos que la acompañan se utilizan solo con fines educativos y el © de las fotografías y el © de los vídeos pertenecen a sus autores.


09 junio 2024

PABLO AULADELL, EL PARAÍSO PERDIDO DE JOHN MILTON

PABLO AULADELL

Pablo Auladell es un ilustrador e historietista español nacido en Alicante en 1972.
Licenciado en Filología inglesa por la Universidad de Alicante.
En 1995 formó parte del colectivo La Taberna del Ñu Azul.
Su trabajo muestra distintas influencias literarias, artísticas y musicales.
Entre sus referentes hay  artistas como Piero della Francesca, Goya o Solana y escritores como Valle-Inclán.
Ha ilustrado La leyenda del santo bebedor de Joseph Roth y Las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn de Mark Twain.
Otras obras suyas son La Torre BlancaPotemkim, LubiankaEl sueño de Malinche...

En 2015 publica con la editorial Sexto Piso el cómic El Paraíso perdido basado en la obra de John Milton por la que recibió el Premio Nacional del Cómic en 2016 "por su gran valor artístico y fuerza visual".

EL PARAÍSO PERDIDO DE JOHN MILTON POR PABLO AULADELL

El Paraíso perdido es un poema narrativo de John Milton que fue publicado en 1667 y es un clásico de la literatura inglesa.
El poema nos cuenta la historia del ángel rebelde Lucifer que después de la Caída recibe el nombre de Satán.
Nos cuenta su despertar en el Infierno, el recuerdo de los días en el Paraíso, los momentos que llevaron a la Rebelión... 
El cónclave de ángeles caídos trata de elegir qué hacer a continuación, si toman la decisión de entrar al Jardín del Edén y  de condenar a la nueva creación al pecado, a la muerte y al infierno. 
Pablo Auladell adapta al cómic el poema de John Milton El Paraíso perdido
El dibujante se centra en cuatro momentos clave de la obra original: 
- El despertar de los ángeles caídos y su venganza.
- Algunos momentos del pasado antes de la Caída.
- La existencia pacífica de Adán y Eva en el Edén.
- La expulsión de los dos de Jardín del Edén.
Por diversas razones fue un proyecto que recibó distintos encargos de otras editoriales y que por este motivo el ilustrador empezó y abandonó en varias ocasiones hasta su versión definitiva de 2015.
Auladell deja sin texto muchas de las viñetas consiguiendo que los dibujos transmitan por sí mismos la intensidad del lirismo del poema de Milton.
El Paraíso perdido de Milton ha sido dibujado por grandes ilustradores como Gustave Doré y William Blake.
Auladell consigue con su trabajo algo que parecía imposible, hacer olvidar las icónicas ilustraciones de estos dos grandes dibujantes.
"Jugué con muy poco color y llevé la historia a un estilo renacentista precisamente para alejarme de aquellos antecedentes (Gustave Doré y William Blake) que han marcado tanto la obra."
En cuanto a las técnicas que utiliza en sus obras, Auladell nos dice:  
"Últimamente, procuro que sean las más sencillas: grafito, carboncillo, unos pocos colores de pastel o acrílico, papel."

Como buen filólogo, Pablo Auladell se cuestiona sobre la vigencia de los clásicos en la época actual y cómo el dibujante debe ser un lector atento que nos muestre la mejor versión de una obra:
"Me ayuda mucho lo que le escuché a Luis Alberto de Cuenca: un clásico permanece y sigue vivo, vigente, sólo si hay una nueva lectura. Y cada generación hace una lectura diferente. Ilustrarlo, por tanto, será realizar esa lectura que lo devuelva a la vida y ya sólo eso, en principio, dotará de sentido a mi trabajo."
FUENTES UTILIZADAS
Para la realizaciión de esta entrada se han utilizado entre otras las siguientes fuentes: Museo de Bellas Artes de Castelló. MBACAS Exposición: El Paraíso Perdido. Pablo Auladell. 20 enero al 28 de marzo 2022. AC/E Acción Cultural Española. http://www.pabloauladell.com/ 
Delgado, Pablo. Pablo Auladell: «La ilustración se ha convertido en el ingrediente diferenciador del libro de papel frente al digital» ABC Cultural. 29/04/2016
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08 junio 2024

ARMANDO MURIAS, CUANDO FUIMOS HÉROES Y OTROS CUENTOS

ARMANDO MURIAS IBIAS
Armando Murias Ibias nació en Caboalles, León, España, en 1955.
Es doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, ha sido profesor de Literatura durante décadas, ocupación que ha combinado con una ininterrumpida actividad literaria, en la que cultiva varios géneros.
Como autor teatral, ha creado y puesto en escena numerosas obras  todas ellas, representadas bajo su dirección por el grupo teatral El Gamusino.
Su dilatada trayectoria cuenta también con diversos artículos y ensayos filológicos. Asimismo, ha firmado prólogos en varios libros y mantiene abierto el blog El Gamusino, sobre literatura y naturaleza.
Armando Murias Ibias ha cosechado un importante reconocimiento de crítica y público en la narrativa con las novelas Los zapatones del quicallero, Premio Letras de Novela Corta, Nómadas, El día que me quieras, Chantaje en carnaval, El viaje de Abraxas y el volumen de cuentos, Cuando fuimos héroes.

CÓMO CONSTRUÍ MIS RELATOS 

De todas las palabras que empiezan a poblar nuestros oídos infantiles, solamente unas pocas nos dejan una huella indeleble. Una de ellas es «héroe» (y sus sinónimos), un ser que orbita en otras esferas, fuera de la nuestra, bien sea por sus hazañas, inalcanzables para el común de los mortales, o por su arrebato en un momento de riesgo para él o para los demás.

Con el tiempo intentamos aprender a ser héroes en las películas, sobre todo, los de mi edad, con las de vaqueros o romanos. También en la literatura de todo tipo (oral, escrita, gráfica, subliteratura).

Cuando (ya adulto, cuarentón) me puse a escribir relatos, siempre tuve presente esa idea que conservaba de mis tiempos infantiles. Aquel concepto remoto que tenía de este personaje tan idealizado se fue transformando a través de las diversas lecturas que realicé desde entonces. Seguramente, todos los libros influyeron en este cambio, pero dos son los que recuerdo con más nitidez. En mis estudios universitarios conocí la influencia que tenían los 31 puntos que conforman la Morfología del cuento de Vladimir Propp. Más tarde, llegó a mis manos El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell, donde teoriza sobre el periplo del héroe. Con estas dos poderosas herramientas era posible ver la carpintería que sujeta la estructura de todos los relatos, desde la Odisea clásica a la serie de películas Star Wars.

Intrigado por estos descubrimientos tan asombrosos, intenté hacer yo también de carpintero literario. Los dos libros citados eran el manual de instrucciones que me decían con toda claridad los pasos que debía seguir. Así, el protagonista tenía que salir del mundo conocido por una llamada de aventura (pequeña o grande) para adentrarse en lo desconocido. Ese es el reto y no tiene marcha atrás. A continuación, llegarán las inevitables tentaciones que lo sumergen en un abismo del que saldrá transformado, a veces de forma irreconocible.

En la mirada a la estantería de cristal donde tenía que escoger al héroe que iba a protagonizar mis relatos, comprobé que faltaban muchos. Del mundo clásico se pasaba al Romanticismo, con anaqueles vacíos, sobre todo ese largo periodo en el que las religiones monoteístas se hicieron fuertes. Por el contrario, la balda donde estaban colocados los héroes actuales se encontraba abarrotada. Era la vulgarización moderna de este personaje que Aristóteles le había buscado un sitio más cercano a los dioses que a los humanos.

Rebusqué por todas las estanterías porque necesitaba un protagonista que tuviera relación con el mundo marino. Me interesaba sobremanera el empleo del léxico del mar, uno de los más alejados del vocabulario general, quizás el que tiene una personalidad más marcada. Por allí andaban los inválidos Blas de Lezo con su pata de palo y el almirante Nelson, todavía subido a la columna, pero me quedé con una muchacha perdida en una playa desértica y un pirata tuerto.

Otro léxico que me interesaba era el taurino, también apartado de la norma, en la marginalidad de lo exclusivo y en peligro de extinción. Busqué en la galería de la gloria literaria los que habían muerto en la arena, con el aplauso de su público, pero escogí un personaje anónimo, alejado de la épica, un anciano enfrentado a dos vaquillas que estaban hastiadas de correr por las calles tras los mozos en las fiestas patronales.

En la búsqueda de personajes por todos los estantes donde se amontonaba la historia de la literatura noté la falta de heroínas. Es verdad que había algunas mujeres, pero eran pérfidas (Salomé), hechiceras (Circe), asesinas (Medea), infieles (Helena), pasionales (Carmen) e ingenuas (Pandora). Para suplir esta carencia tan esencial tuve que echar mano de la femme fatal, que representa a la perfección no solo el papel de heroína, también la idea de aventura, libertad, encuentro, miedo y todas las tentaciones que el mundo pueda ofrecer.

Con estas figuras, y alguna más, fui construyendo los relatos en los que un ser anónimo sigue el periplo inalterable por el que un día caminaron los héroes, lejos de la rutina.

CUANDO FUIMOS HÉROES Y OTROS CUENTOS

Los diecisiete cuentos que componen el libro Cuando fuimos héroes y otros cuentos están atravesados por la misma flecha literaria: la del héroe de las mil caras que caracteriza al ser humano en todas las épocas y situaciones, desde el que ve la primera luz hasta el que sube al patíbulo justiciero. Los protagonistas de estos cuentos transitan por los mismos caminos que lo hicieron los héroes clásicos, sin citarlos, porque no deja de ser una actualización de los mitos que conocemos y pocas veces reconocemos en nuestros actos cotidianos. Así, los personajes de los relatos de Murias también desean, por ejemplo, alcanzar una Ítaca añorada (o idealizada) y al igual que Ulises, contemplan maravillas y, sobre todo, se enfrentan a sus propios monstruos. Algunos consiguen su objetivo, pero los más se quedan en el camino para continuar soñando con un pasado que jamás volverá.
De igual modo, los mitos modernos también tienen su trasunto en esta obra. El de Don Juan, pero en su variante femenina de femme fatale, está presente en los dos primeros relatos: «Saurios soñadores» y «Las amargas lágrimas de doña Rufina de Robledo». Y al romántico Fausto lo encontramos en «En el camino», cuando el que va a morir está ante el último jinete del Apocalipsis, ante la dama de verde, semejante al pacto entre Fausto y Mefisto, en que el humano implora vivir más tiempo.

Un abanico de personajes, en suma, que sigue el periplo del héroe arquetípico donde surgen los principales ritos de paso de la humanidad. En algunos casos está presente la heroicidad de los hechos más comunes, en otros aparece la caída a los infiernos del iluso que creyó conquistar un momento de gloria, del perdedor en alguna jugada de la vida, del cobarde que ya no tiene valor ni para reconocerlo, de quien descubre el lado oscuro del amor, de a quien la realidad le dice que los sueños no siempre se cumplen o de los que alguna vez creyeron en los paraísos perdidos.
Armando Murias Ibias

FUENTES UTILIZADAS 
Para la realización de esta entrada se han utilizado entre otras las siguientes fuentes:
Murias Ibias, Armando. Cómo construí mis relatos. Revista digital. Zenda. Autores, libros y compañía. XLSemanal. ABC 10/05/2021.
Murias Ibias, Armando. Cuando fuimos héroes y otros cuentos. Velasco ediciones. España. 2021. ISBN: 9788494849541.
Gremio de Editores de Asturias: Armando Murias Ibias publica Cuando fuimos héroes y otros cuentos. Velasco ediciones.
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07 junio 2024

GARCILASO DE LA VEGA. OH DULCES PRENDAS / ATEEZ

Retrato de Garcilaso de la Vega por
Jacopo Carucci da Pontormo

GARCILASO DE LA VEGA

Garcilaso de la Vega es un poeta renacentista español perteneciente a una familia de la nobleza castellana. 

Nace en Toledo hacia 1501 y muere en Niza, en 1536, con 34  años, como consecuencia de las heridas sufridas en el asalto a la cercana fortaleza de Le Muy en la Provenza francesa.

Perteneció como caballero a la corte toledana del emperador Carlos V y participó como militar en campañas en España, norte de África, el Mediterráneo, Italia y Francia.

En su poesía destacan sus Sonetos de tema amoroso dedicados a su musa Isabel Freyre una dama portuguesa que acompañó a España a la princesa Isabel de Portugal, futura esposa del emperador Carlos V.

El Soneto X  conocido también como ¡Oh dulces prendas, por mí mal halladas... de Garcilaso de la Vega  trata el tópico de la cuita o pena amorosa representada en el hallazgo de prendas o objetos pertenecientes a la amada perdida.

Es un ejemplo clásico de imitación de Virgilio y de un pasaje  del Libro IV de la Eneida, que cuenta una historia amorosa de traición y muerte, la tragedia de Dido la reina de Cartago que se enamora de Eneas.

Este poema de Garcilaso es un soneto convencional con catorce versos endecasílabos repartidos en dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante y arte mayor y su estructura métrica  es ABBA ABBA CDC DCD.

En este Soneto X escrito en torno a 1535, Garcilaso se lamenta de haber encontrado algunos objetos que le recuerdan a su amada Isabel Freyre fallecida un par de años antes.

Estas prendas  le producen gran dolor al recordarle su felicidad pasada y su amor perdido.

¡OH DULCES PRENDAS...
¡Oh dulces prendas por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería,
juntas estáis en la memoria mía
y con ella en mi muerte conjuradas!

¿Quién me dijera, cuando las pasadas
horas qu’en tanto bien por vos me vía,
que me habiades de ser en algún día
con tan grave dolor representadas?

Pues en una hora junto me llevastes
todo el bien que por términos me distes,
lleváme junto el mal que me dejastes;

si no, sospecharé que me pusistes
en tantos bienes porque deseastes
verme morir entre memorias tristes.
TÓPICOS LITERARIOS EN EL SONETO X DE GARCILASO
La contemplación de objetos o lugares que recuerdan a la amada ausente o perdida constituye uno de los tópicos universales de la poesía amorosa.

Este tópico amoroso aparece enlazado en este soneto X de Garcilaso con el tópico medieval del Ubi sunt? y el tópico del Tempus fugit.
En el texto aparecen numerosas antítesis entre el bien y el mal para marcar más la pena del poeta por la pérdida de la felicidad pasada.
El tema de la contemplación de las prendas amorosas, el dolor causado por su vista y la posibilidad de su devolución es frecuente en otros textos literarios.

Ya Virgilo en la Eneida nos cuenta como la reina Dido se lamenta de la marcha de Eneas mientras contempla la espada y las ropas dejadas por su amado:
"Dulces exuviae, dum fata deusque sinebat,
accipite hanc animam meque his exsolvite curis.

"Despojos dulces, mientras el destino y Dios lo permitían,
acoged esta alma y libradme de mis cuitas.
"
Virgilio. Eneida (Libro IV. 65-652)

Como ya señala  Diego Clemencín, Cervantes en el Quijote, II, XVIII, «De lo que sucedió a don Quijote en el castillo o casa del Caballero del Verde Gabán, con otras cosas extravagantes», hace que don Quijote evoque a su amada Dulcinea cuando contempla unas prendas que le recuerdan a ella. En este caso, para reforzar la comicidad del episodio, las "dulces prendas" son unas tinajas.
¡Oh tobosescas tinajas, que me habéis traído a la memoria la dulce prenda de mi mayor amargura!

Tradicionalmente las prendas de amor suelen ser ropa, joyas, cordones, cintas, pañuelos, rizos del cabello, flores, cartas u otros objetos personales regalados por los enamorados como prenda en señal de amor y fidelidad. 
Esta costumbre se enraiza dentro de las normas establecidas dentro del amor cortés pero está ampliamente recogida en la lírica popular de la Península:

Esta cinta es de amor toda:
quién me la dio ¿para qué me la toma?
Villancico
Cancionero de Sebastián de Horozco

Recordemos que en La Celestina Calisto le pide a Melibea para aliviar sus males una oración y su cordón. 
Y cuando Melibea se lo entrega a Celestina para que se lo lleve a Calisto le dice:

"En mi cordón le llevaste envuelta la posesión de mi libertad.
La Celestina (Auto X)

Este cordón o cinta es una prenda de amor que simboliza la entrega física de Melibea a Calisto.
En estas prendas, el valor sentimental predomina sobre el valor económico y las mismas prendas pueden ser objeto de alegría o de tristeza dependiendo de las vicisitudes del proceso amoroso. 
En Otelo, el moro de Venecia de William Shakespeare, el pañuelo que Otelo entrega a Desdémona no es un simple regalo, es un objeto simbólico que representa el amor de Otelo y es su pérdida lo que desencadena la tragedia.
Por poner un ejemplo muy conocido, este tema de las prendas de amor aparece en canciones asociadas a la lírica popular como el famoso vals peruano El rosario de mi madre compuesto por Mario Cavagnaro perteneciente al cancionero criollo peruano del siglo XX.
En este caso se introduce el tema de la devolución de las prendas de amor tras la ruptura entre los enamorados como símbolo de la separación definitiva. 

Devuélveme el rosario de mi madre
y quédate con todo lo demás.
Lo tuyo te lo envío cualquier tarde,
no quiero que me veas nunca más

Para recordarnos que los tópicos literarios son universales y atemporales y que se pueden encontrar en todas las épocas y culturas nos vamos al K-pop coreano donde la boy band ATEEZ trata este mismo tópico del encuentro con unas "dulces prendas" en su canción Empty Box.

ATEEZ. EMPTY BOX 
ATEEZ  es una famosa boy band de Korean Pop perteneciente a la cuarta generación del K-pop que lanzó su último album Golden Hour: Part 1  en junio de 2024.

Escucha como trata ATEEZ en su canción Empty Box,  perteneciente a dicho album, el mismo tema del encuentro de unos recuerdos de un amor perdido que aparece en el Soneto X de Garcilaso de la Vega.


FUENTES UTILIZADAS
Para la realización de esta entrada se han utilizado entre otras las siguientes fuentes: Garcilaso de la Vega. Biblioteca Nacional de España. datos.bne.es. 07/06/2024  https://ateez.kqent.com/. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Garcilaso de la Vega.
Lostaunau Moscol, Augusto. Tradición aristocrática y modernidad popular en Mario Cavagnaro Llerena. noticierolibre.com. 16/02/2020. Alcina Rovira, Juan Francisco. Garcilaso de la Vega y el soneto X o "La vida como mito". Arte y Literatura. Literatura y libros. 14/08/2005.
Díez de Revenga, Francisco Javier. Didáctica del texto literario. (Análisis y explicación de textos poéticos españoles) © Consejería de Educación, Formación y Empleo. Secretaría General Servicio de Publicaciones y Estadística. Murcia. 2010. ISBN: 978-84-693-0531-7. Pontormo, Jacopo da (1494-1556). Portrait of Garcilaso de la Vega. Oil on canvas. Germany. Kassel. Dresden State Art Gallery. Las imágenes o vídeos que la acompañan se utilizan solo con fines educativos y el © de las fotografías y el © de los vídeos pertenecen a sus autores.