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22 diciembre 2019

DYLAN THOMAS, LA NAVIDAD PARA UN NIÑO EN GALES

DYLAN THOMAS
Dylan Marlais Thomas fue un poeta galés en lengua inglesa, escritor de cuentos y dramaturgo. 
Nacido en 1914 en Swansea en Gales falleció en NuevaYork en 1953.

Muere con treinta y nueve años, dejando tras de sí guiones de radio y televisión, unos cuatrocientos cincuenta poemas y una veintena de cuentos.

Aunque residió en Londres, Florencia, Chicago, Los Ángeles, Florida y Nueva York, regresaba siempre a su tierra por eso que en galés llaman 'hiraeth', y que es más fuerte que la nostalgia
Con Veinticinco poemas, Dylan Thomas se empieza a destacar en el mundo literario de Londres. 

Con El mapa del amor y Retrato del artista cachorro, su fama llega a Norteamérica donde se le considera como el nuevo Charles Dickens.
Su vida bohemia fue legendaria y está envuelta en literatura en estado puro, una compleja vida amorosa y grandes cantidades de alcohol. 
Según cuenta la tradición sus últimas palabras fueron: "He bebido dieciocho vasos de whisky, creo que es todo un récord."



LA NAVIDAD PARA UN NIÑO EN GALES

Dylan Thomas es algo más que un poeta, es toda una leyenda de la literatura.


La Navidad para un niño en Gales es uno de los mejores relatos de Dylan Thomas y nos hará revivir nuestros recuerdos de la infancia. 



Este relato nos lleva a un pueblo de la costa de Gales, lleno de gatos, carteros y niños ansiosos por jugar con la nieve, que cayó "durante seis días con sus noches cuando yo tenía doce años, o durante doce noches y doce días cuando tenía seis", según nos cuenta el autor al principio del libro.




Este famoso libro navideño ha sido ilustrado por grandes artistas. En esta entrada, las ilus­tra­cio­nes son de Pep Montse­rrat para la editorial Nór­dica Libros.





26 marzo 2016

DYLAN THOMAS, Y LA MUERTE PERDERÁ SU DOMINIO


DYLAN THOMAS
 
AND DEATH SHALL HAVE NO DOMINION

And death shall have no dominion.
Dead man naked they shall be one
With the man in the wind and the west moon;
When their bones are picked clean and the clean bones gone,
They shall have stars at elbow and foot;
Though they go mad they shall be sane,
Though they sink through the sea they shall rise again;
Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.

And death shall have no dominion.
Under the windings of the sea
They lying long shall not die windily;
Twisting on racks when sinews give way,
Strapped to a wheel, yet they shall not break;
Faith in their hands shall snap in two,
And the unicorn evils run them through;
Split all ends up they shan't crack;
And death shall have no dominion.

And death shall have no dominion.
No more may gulls cry at their ears
Or waves break loud on the seashores;
Where blew a flower may a flower no more
Lift its head to the blows of the rain;
Though they be mad and dead as nails,
Heads of the characters hammer through daisies;
Break in the sun till the sun breaks down,
And death shall have no dominion.



Dylan Thomas
 
Y LA MUERTE PERDERÁ SU DOMINIO

Y la muerte perderá su dominio.
Los muertos desnudos serán un solo muerto.
Con el hombre en el viento y la Luna de occidente;
cuando se descarnen los huesos y desaparezcan los huesos.
Donde hubo codos y pies aparecerán estrellas.
Y aunque se sumerjan en profundas aguas tendrán que resurgir.
Y aunque los amantes se extravíen perdurará el amor.
Y la muerte perderá su dominio.

Y la muerte perderá su dominio.
Bajo los remolinos del mar
aquellos que yazgan largamente no morirán en la tempestad
retorciéndose en el tormento, cuando cedan los tendones
atados a una rueda no podrán destrozarse;
entre sus manos la fe se romperá en dos
y el Unicornio del mal los atravesará.
Y hendidos por todas partes no se desmembrarán.
Y la muerte perderá su dominio.

Y la muerte perderá su dominio.
Nunca más las gaviotas gritarán en sus oídos
o se romperán las olas tumultuosamente en la ribera;
allí donde se abrió una flor nunca más otra flor
ofrecerá su cabeza a los golpes de la lluvia.
Y aún locas o muertas como clavos
atravesarán la margaritas con sus cabezas de señoras;
irrumpiendo sobre el Sol hasta que el Sol se desprenda.
Y la muerte perderá su dominio.



Dylan Thomas