19 enero 2020

EMILY DICKINSON, HERBARIO

EMILY DICKINSON
Considerada una de las más grandes autoras de la poesía norteamericana del siglo XIX, Emily Dickinson escribió unos dos mil poemas y unas mil cartas sin salir apenas de su casa de Amherst, Massachusetts. 
A Emily le gustaba mucho la jardinería, las plantas y las flores como aparece recogido en muchos de sus poemas. 
En el jardín de la casa de su familia en Amherst cultivó cientos de flores y plantó árboles de todo tipo y también cuidaba de su invernadero. 
Por eso en muchos de sus poemas hace referencia a las plantas y a las flores. 
Rosas, lilas, peonías,margaritas, amapolas, zinnias, entre otras muchas flores, aparecen citadas en sus obras.
Con frecuencia Emily utilizó las flores de su jardín como símbolos en su poesía y sus cartas. 

WITH A FLOWER
I hide myself within my flower,
That wearing on your breast,
You, unsuspecting, wear me too 
– 
And angels know the rest.

I hide myself within my flower, 
That fading from your Vase, 
You, unsuspecting, feel for me – 
Almost a loneliness.


With a flower, Emily Dickinson, 1864


CON UNA FLOR
Me escondo dentro de mi flor
Para que, llevándome en tu pecho,
Tú, sin saberlo, también me lleves.
Y sólo los ángeles sabrán lo demás.

Me escondo dentro de mi flor
Que al marchitarse en tu jarrón,
Tú, sin saberlo, sientas por mí-
Una soledad igual.




Con una flor, Emily Dickinson, 1864


EL JARDÍN DE EMILY DICKINSON

The Homestead, la casa familiar de Emily Dickinson en Amherst


Viviendo en una casa con huerto y jardín, Emily Dickinson comenzó a interesarse por la botánica y a ocuparse de sus plantas desde niña y sabemos que cuando tenía doce años ya ayudaba a su madre en alguna de las tareas del jardín. 
La contemplación cercana de la naturaleza, tanto de animales como de plantas, fue una de las pasiones de su vida. 

Retrato de Emily, Austin y Lavinia Dickinson, 1840



En el retrato al óleo en el que aparece, a la edad de nueve o diez años,  junto a sus hermanos,  Emily sujeta en su mano su flor favorita, la rosa, y un libro.

El libro de este retrato de su niñez podría ser  una obra de botánica o un álbum de plantas y flores prensadas y coleccionadas por ella.
Habitación de Emily Dickinson, al otro lado del jardín la casa de su hermano.

El universo de Emily Dickinson era muy pequeño. 
Se limitaba a la casa familiar, The Homestead donde residía con su padres y su hermana  y  a cien metros de distancia se encontraba The Evergreens, la casa donde se instaló su hermano cuando se casó. 
Separadas por un sendero, en torno a las dos viviendas hay jardines y un huerto de árboles frutales. 
En un ángulo de The Homestead se encuentra el invernadero, donde Emily cultivaba plantas de otros climas. 
El invernadero de la casa de Emily Dickinson en Amherst



Estos lugares marcaban los límites externos de su mundo: “Para ir al extranjero me basta con perderme entre mis flores. Allí se encuentran para mí las islas de las especias”, escribió.

El jardín de su Casa Museo en Amherst mantiene las especies botánicas que aparecen recogidas en la poesía de Emily Dickinson.
en el 2010, el Jardín Botánico de Nueva York realizó una instalación dedicada a la escritora.

EL HERBARIO DE EMILY DICKINSON
Emily, a los 14 años, escribe una carta a su amiga Abiah Palmer Root para preguntarle si si había comenzado un herbario: "sería un tesoro para ti; la mayoría de las chicas están haciendo uno." 
A partir de esta época, Emily Dickinson comenzó a recorrer  su propio jardín y los bosques y prados de los alrededores de su casa para recolectar hojas y flores que después prensaba y desecaba para su Herbarium.

De adolescente empezó a interesarse por la Botánica como una ciencia y recibió clases de Botánica en Amherst Academy y también asistió una temporada al seminario femenino Mount Holyoke .
Realizó su propio Herbarium aproximadamente desde 1839 hasta 1846.

El álbum de Emily, encuadernado en cuero verde, comprende 66 páginas en las que la escritora recoge y clasifica 424 flores y plantas prensadas, desecadas y cuidadosamente conservadas.
En él se ve un esfuerzo una dedicación y un interés que no todos los estudiantes pondrían en un herbario.


Cada planta recogida en las páginas del álbum va acompañada con su nombre, en unas ocasiones su nombre vulgar, en otras en el nombre botánico latino según Linneo que aparece anotado con la hermosa caligrafía de Emily Dickinson en las etiquetas escritas a mano por la propia autora. 
Incluso se ven las etiquetas vacías y sin rotular de algunas plantas dudosas o pendientes de clasificar por la escritora.



De esta manera,  como muchas de las mujeres del XIX, el acercamiento de Emily Dickinson a  la ciencia se produjo indirectamente a través del entorno familiar y cerrado de su casa y su familia.
Bajo la capa de un entretenimiento tan femenino como un álbum de flores con una preciosa tapa forrada de cuero verde, la poeta identificó y clasificó  cuatro centenares de plantas de su entorno.



VISITA EL HERBARIO DE EMILY DICKINSON
El Herbarium de Emily Dickinson ha sido durante mucho tiempo un tesoro de la Biblioteca Houghton de Harvard.
Durante muchos años ha estado inaccesible al público y no se ha podido estudiar, ni siquiera por especialistas expertos, debido a su fragilidad y a su delicado estado de conservación.

La Biblioteca de la Universidad de Harvard ha colgado en la red el herbario completo que la poetisa Emily Dickinson  realizó entre los años 1839-1846. 
Haz click en este enlace si quieres verlo:
Herbarium de Emily Dickinson


Annie Leibovitz, Emily Dickinson's Herbarium
Houghton Library, Harvard University, 
Cambridge, Massachusetts, 2010




FUENTES UTILIZADAS:
Para la realización de esta entrada se ha tomado información e imágenes de los siguientes lugares y autores:
The Emily Dickinson Collection Harvard Library, Emily Dickinson Museum, Marta McDowell, The New York Botanical Garden, Emily Dickinson's Garden: The Poetry of Flowers, Annie Leibovitz, El País, ABC, La Vanguardia, Fashion Arts Magazine. 






11 enero 2020

EMILY DICKINSON, SI PUEDO EVITAR QUE UN CORAZÓN SUFRA


EMILY DICKINSON

Emily Dickinson nació en Amherst, Massachusetts, el 10 de diciembre de 1830. 
Está considerada como una de las grandes poetisas norteamericanas, al nivel de figuras tan conocidas como Edgar Allan Poe o Walt Whitman.
Educada en una familia de fuertes creencias puritanas, Emily Dickinson, no obstante, recibió una educación reservada sólo para los varones en aquella época.
Muy pronto decidió aislarse del mundo, manteniendo contacto solamente con unas pocas amistades, como el escritor Samuel Boswell, con quien sostuvo una larga correspondencia.
Dickinson pasó la mayor parte de su vida recluida en la casa de sus padres, sin entrar a formar parte de la vida social de las jóvenes su época.
La figura del amor inalcanzable sería una constante en muchos de sus poemas.
Poco a poco, Emily Dickinson se fue apartando completamente del mundo, hasta el 15 de mayo de 1866, fecha en que murió.
Poco después se encontraron en su habitación 40 volúmenes con más de 800 poemas inéditos, que con las poesías incluidas en sus cartas configuraron el total de su obra.

SI PUEDO EVITAR QUE UN CORAZÓN SUFRA

Si puedo evitar que en un corazón sufra, 
no viviré en vano; 
si puedo aliviar el dolor en una vida, 
o sanar una herida 
o ayudar a un petirrojo desmayado 
a encontrar su nido, 
no viviré en vano.


Emily Dickinson



I
F I CAN STOP ONE HEART FROM BREAKING 

If I can stop one heart from breaking,
I shall not live in vain;
If I can ease one life the aching,
Or cool one pain,
Or help one fainting robin
Unto his nest again,
I shall not live in vain.


Emily Dickinson




09 enero 2020

LAWRENCE FERLINGHETTI, ALLEN GINSBERG DYING

LAWRENCE FERLINGHETTI
Lawrence Ferlinghetti  es un poeta, autor teatral y de ficción, crítico de arte, ensayista, pintor, editor y activista social estadounidense perteneciente a la Generación Beat. 
Nacido en Bronxville, Nueva York, el 24 de marzo de 1919.
Su familia era italiana y, tras el fallecimiento de su padre, pasó parte de su niñez con una tía, en Francia.
Participó como marino en la II Guerra Mundial como oficial al mando de la USS SC-1308: una barcaza de madera con una tripulación de 30 hombres y tres oficiales.  Intervino en el primer día de la invasión de Normandía y llegó a ser capitán de corbeta.

Está Licenciado en Periodismo por la Universidad de North Carolina, hizo un Máster en la Universidad de Columbia y  está Doctorado por la de la Sorbona en París.

Estuvo casado con Selden Kirby-Smith, a la que conoció durante su viaje a la Sorbona para estudiar. 
El matrimonio tuvo dos hijos y duró hasta la muerte de su mujer en 1976.



Ferlinghetti fue cofundador de la librería City Lights Books de San Francisco y fue el editor de Howl de Allen Ginsberg lo que le acarreó, entre otras acusaciones, la de distribuir material obsceno y pornográfico. 


Con estas acusaciones Ferlinghetti fue arrestado, junto con su librero Shigeyoshi Murao, pero ganó el juicio ya que sus abogados defensores, Jake Ehrlich,  L. Speiser y Al Bendich, consiguieron que se reconociera  el valor de Howl como obra de arte. 


Este juicio atrajo la atención del país sobre los escritores del movimiento del Renacimiento de San Francisco, la Generación Beat y sobre la propia obra de Lawrence Ferlinghetti.

UN CONEY ISLAND DE LA MENTE
Autor de poesía, obras de teatro, ficción, crítica de arte y ensayos, tiene una docena de libros impresos actualmente en los Estados Unidos, y sus obras han sido traducidas a muchos idiomas.



Un Coney Island de la mente de Ferlinghetti sigue siendo el libro de poesía más popular en los EE. UU.
Se ha traducido a nueve idiomas y hay casi un millón de copias impresas.


SAN FRANCISCO Y FERLINGHETTI

La ciudad de San Francisco en la que reside ha dedicado al poeta numerosos honores.
Ferlinghetti cumplió cien años el 27 de marzo de 2019 y la ciudad de San Francisco declaró en su honor el día 27 de marzo "Día de Lawrence Ferlinghetti". 
Ha sido nombrado hijo predilecto y primer poeta laureado de San Francisco, se le ha dedicado una calle y se ha plantado un árbol en su honor.





LAWRENCE FERLINGHETTI Y ALLEN GINSBERG
Ferlinghetti como editor lanzó The Poet Pocket Series de City Lights, cuyo primer volumen fue su propio poemario, Pictures of the Gone World

Cuando Allen leyó ante unas treinta personas en la Six Gallery su poema Howl, al llegar a casa Ferlinghetti mandó un telegrama a aquel poeta que apenas conocía en el que le decía: "Te saludo al inicio de una gran carrera. ¿Cuándo consigo el manuscrito? 
Ferlinghetti utilizó la misma frase que había usado Ralph Waldo Emerson para elogiar a Walt Whitman y a su obra Hojas de hierba.
Howl apareció en el número cuatro de su colección. A partir de este momento, Ferlinghetti y Allen mantuvieron una de las más largas relaciones conocidas de trabajo y amistad  entre un editor y un escritor.
Ginsberg murió rodeado por su familia y algunos amigos en su apartamento del Lower East Side, de Nueva York. 
El poeta no quiso morir en un hospital y pasó sus últimos momentos  en su casa hablando con los amigos, escribiendo pequeños poemas y practicando la meditación budista.
Este poema de Lawrence Ferlinghetti dedicado a su amigo, fue publicado en los periódicos de EE UU el 5 de abril de 1997, fecha de la muerte de Allen Ginsberg.





ALLEN GINSBERG DYING

Allen Ginsberg is dying
It's in all the papers
It's on the evening news
A great poet is dying
But his voice
                  won't die
His voice is on the land
In Lower Manhattan
in his own bed
he is dying
There is nothing
to do about it
He is dying the death that everyone dies
He is dying the death of the poet
He has a telephone in his hand
and he calls everyone
from his bed in Lower Manhattan
All around the world
late at night
the telephone is ringing
This is Allen
                   the voice says
Allen Ginsberg calling
How many times have they heard it
over the long great years
He doesn't have to say Ginsberg
All around the world
in the world of poets
there is only one Allen
I wanted to tell you he says
He tells them what's happening
what's coming down
on him
Death the dark lover
going down on him
His voice goes by satellite
over the land
over the Sea of Japan
where he once stood naked
trident in hand
like a young Neptune
a young man with black beard
standing on a stone beach
It is hightide and the seabirds cry
The waves break over him now
and the seabirds cry
on the San Francisco waterfront
There is a high wind
There are great whitecaps
lashing the Embarcadero
Allen is on the telephone
His voice is on the waves
I am reading Greek poetry
The sea is in it
Horses weep in it
The horses of Achilles
weep in it
here by the sea
in San Francisco
where the waves weep
They make a sibilant sound
a sibylline sound
Allen
        they whisper
                          Allen



Lawrence Ferlinghetti
April 4, 1997
(Allen died the following day, April 5, 1997)









ALLEN GINSBERG ESTÁ MURIENDO



Allen Ginsberg está muriendo

está en todos los periódicos
en las noticias de la tarde
Un gran poeta está muriendo
Pero su voz
no morirá
Su voz es parte de la tierra
en Lower Manhattan
En su propia cama
está muriendo
Nada se puede hacer
al respecto
Está muriendo la muerte que todos morimos
está muriendo la muerte de un poeta
Tiene un teléfono en la mano
y llama a todo el mundo
desde su cama en
Lower Manhattan
Alrededor del mundo
tarde en la noche
el teléfono está sonando
“Habla Allen”
dice la voz
“Te habla Allen Ginsberg”
cuántas veces lo han escuchado
a lo largo de grandes años
No tiene que decir “Ginsberg”
alrededor del mundo
en el mundo de los poetas
Sólo hay un “Allen”
“Quería contarte”, les dice
Les dice lo que está pasando
qué le está sucediendo
la Muerte, la amante oscura
se viene sobre él
Su voz viaja vía satélite
a través de la tierra
sobre el Mar de Japón
donde él una vez posó desnudo
tridente en mano
como un joven Neptuno
Hombre joven de negra barba
de pie en la playa empedrada
La marea sube mientras las aves marinas lloran
las olas rompen sobre él
y las aves marinas lloran
Frente al mar de San Francisco
hay un viento fuerte
grandes olas blancas
azotando el Embarcadero
Allen está al teléfono
su voz está en las olas
Estoy leyendo poesía griega
el mar está en ella
caballos la lloran
los caballos de Aquiles
la lloran
Aquí junto al mar
en San Francisco
donde las olas lloran
Hacen un sonido silbante
un sonido sibilino
“Allen”
es lo que susurran:
“Allen”

Lawrence Ferlinghetti
4 de abril de 1997
(Allen murió el día siguiente, 5 de abril de 1997)


Para la realización de esta entrada se han utilizado datos e imágenes tomados de las siguientes fuentes: UC Berkeley, Bancroft Library, National Gallery of Art, The Wall Street Journal Magazine, Life Magazine, Encyclopedia of World Biography, Marion Kalter, El País, El Mundo.







04 enero 2020

LOS HERMANOS GRIMM, EL ZAPATERO Y LOS DUENDES

LOS HERMANOS GRIMM
Jacob y Wilhelm Grimm fueron dos hermanos alemanes que ejercieron de profesores universitarios, bibliotecarios, folcloristas, cuentistas y filólogos alemanes y que se hicieron célebres por sus cuentos infantiles titulados Cuentos de niños y del hogar que recogieron de boca del pueblo en dos volúmenes de 1812 y 1815.


Entre los más famosos están: Caperucita Roja, Cenicienta, Blancanieves, Pulgarcito, Barba Azul, El gato con botas, Juan sin Miedo, Rapunzel, Hansel y Gretel, Los siete cabritillos y el lobo...


Los siete cabritillos y el lobo por Rie Cramer, 1927


En principio no estaban dirigidos a un público infantil y algunas de los relatos destacan por su visión cruel de la vida, más tarde se suavizaron y  se adaptaron más al gusto de los niños. 
La colección, aumentada en 1857, reúne doscientos diez cuentos y es conocida como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm.

Los hermanos Grimm realizaron los estudios universitarios en Marburg. Los dos estudiaron Derecho en esa ciudad.

En Kassel se desempeñaron como bibliotecarios en la biblioteca de Hesse.

Museo de los hermanos Grimm en Kassel

Son dos de los mejores exponentes de la literatura popular e infantil alemana del siglo XIX. 

El primero, Jacob, aportó al trabajo en conjunto su visión de filólogo y la recuperación de las tradiciones orales narrativas del pueblo alemán.
El segundo, Wilhelm, complementó la obra de Jacob con un estilo poético refinado y de gran belleza plástica.

Su obra tiñe de un barniz culto la  tradición oral de los pueblos alemanes, preludiando el interés del movimiento romántico por lo natural y lo popular. 
Además, son los primeros en trabajar el campo de la filología histórica.
Los hermanos Grimm recogiendo sus cuentos

A los hermanos Grim les debemos el haber sacado a la luz esas joyas de la literatura oral popular que, habiendo surgido de la imaginación poética del pueblo, formaban parte de la riqueza nacional y, sin embargo, habían permanecido hasta entonces en el olvido.

En los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm hay gran cantidad de trabajo selectivo,  de síntesis y de redacción que fue necesario para hallar la forma definitiva con la que hoy aparecen recopilados.


Traducidos a más de ciento sesenta idiomas en el mundo, los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm constituyen un verdadero clásico de la literatura alemana.

Los manuscritos originales fueron declarados Patrimonio Documental de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005.

EL ZAPATERO Y LOS DUENDES

Un zapatero se había empobrecido de tal modo, y no por culpa suya, que, al fin, no le quedaba ya más cuero que para un solo par de zapatos. Cortólos una noche, con propósito de coserlos y terminarlos al día siguiente; y como tenía tranquila la conciencia, acostóse plácidamente y, después de encomendarse a Dios, quedó dormido. A la mañana, rezadas ya sus oraciones y cuando iba a ponerse a trabajar, he aquí que encontró sobre la mesa los dos zapatos ya terminados. Pasmóse el hombre, sin saber qué decir ni qué pensar. Cogió los zapatos y los examinó bien de todos lados. Estaban confeccionados con tal pulcritud que ni una puntada podía reprocharse; una verdadera obra maestra.

A poco entró un comprador, y tanto le gustó el par, que pagó por él más de lo acostumbrado, con lo que el zapatero pudo comprarse cuero para dos pares. Los cortó al anochecer, dispuesto a trabajar en ellos al día siguiente, pero no le fue preciso, pues, al levantarse, allí estaban terminados, y no faltaron tampoco parroquianos que le dieron por ellos el dinero suficiente con que comprar cuero para cuatro pares. A la mañana siguiente otra vez estaban listos los cuatro pares, y ya, en adelante, lo que dejaba cortado al irse a dormir, lo encontraba cosido al levantarse, con lo que pronto el hombre tuvo su buena renta y, finalmente, pudo considerarse casi rico.

Pero una noche, poco antes de Navidad, el zapatero, que ya había cortado los pares para el día siguiente, antes de ir a dormir dijo a su mujer:

– ¿Qué te parece si esta noche nos quedásemos para averiguar quién es que nos ayuda de este modo?

A la mujer parecióle bien la idea; dejó una vela encendida, y luego los dos se ocultaron, al acecho, en un rincón, detrás de unas ropas colgadas.
El zapatero y los duendes por Rie Cramer, 1927

Al sonar las doce se presentaron dos minúsculos y graciosos hombrecillos desnudos que, sentándose a la mesa del zapatero y cogiendo todo el trabajo preparado, se pusieron, con sus diminutos dedos, a punzar, coser y clavar con tal ligereza y soltura, que el zapatero no podía dar crédito a sus ojos. Los duendecillos no cesaron hasta que todo estuvo listo; luego desaparecieron de un salto.

Por la mañana dijo la mujer:

– Esos hombrecitos nos han hecho ricos, y deberíamos mostrarles nuestro agradecimiento. Deben morirse de frío, yendo así desnudos por el mundo. ¿Sabes qué? Les coseré a cada uno una camisita, una chaqueta, un jubón y unos calzones, y, además, les haré un par de medias, y tú les haces un par de zapatitos a cada uno.

A lo que respondió el hombre:

– Me parece muy bien.

Y al anochecer, ya terminadas todas las prendas, las pusieron sobre la mesa, en vez de las piezas de cuero cortadas, y se ocultaron para ver cómo recibirían el obsequio los pequeños duendes. A medianoche llegaron ellos saltando y se dispusieron a emprender su labor habitual; pero en vez del cuero cortado encontraron las primorosas prendas de vestir. Primero se asombraron, pero enseguida se pusieron muy contentos. Vistiéronse con presteza, y, alisándose los vestidos, pusiéronse a cantar:

«¿No somos ya dos mozos guapos y elegantes?
¿Por qué seguir de zapateros como antes?».

Y venga a saltar y a bailar, brincando por sobre mesas y bancos, hasta que, al fin, siempre danzando, pasaron la puerta. Desde entonces no volvieron jamás, pero el zapatero lo pasó muy bien todo el resto de su vida, y le salió a pedir de boca cuanto emprendió.
FIN