MARÍA ROSA DE GÁLVEZ
María Rosa de Gálvez es una dramaturga, poeta y traductora nacida en Macharaviaya, Málaga en 1768.
No se conservan retratos de ella y se desconoce su verdadera ascendencia, pero se sabe que de niña fue depositada en la Casa de Expósitos de Ronda.
Posteriormente fue acogida en Málaga por el matrimonio formado por el coronel del ejército, Antonio de Gálvez y Gallardo, quien se supone que era su verdadero padre, y su mujer, Mariana Ramírez de Velasco con la que no tuvo hijos.
A los 18 años María Rosa fue adoptada legalmente por el matrimonio Gálvez que se había encargado desde su niñez de su educación y su crianza.
La familia Gálvez gozaba de una magnífica posición, emparentada con la alta aristocracia y la joven recibió una esmerada educación en la que se incluía el conocimiento del francés.
Muy joven, María Rosa tuvo una hija con un joven teniente de navío con el que se planeó un matrimonio que no llegó a realizarse.
Poco después, a los 21 años, su padre le dio una generosa dote y contrajo matrimonio con un primo lejano, José Cabrera y Ramírez, teniente de infantería.
A la muerte de su padre, María Rosa se implicó en una serie de pleitos contra sus primos, con motivo del reparto de la herencia, lo cual mermó significativamente sus recursos económicos.
A esto hay que añadir las frecuentes deudas y problemas con la justicia de su marido por su afición al juego.
Las constantes ausencias de José de Cabrera y las desavenencias de la pareja conducen a repetidas rupturas, reconciliaciones y demandas ante los Tribunales.
Esta situación la llevó a solicitar la separación legal de su esposo, que no le fue concedida porque legalmente no era posible.
La pareja optó por la reconciliación y se instaló en Cádiz en 1796 donde José terminó de malgastar gran parte de la fortuna de su esposa en mesas de juego, diversiones y negocios ruinosos.
En estos años fallece también la única hija del matrimonio, nacida en 1793, y la autora se desplaza temporalmente a Madrid para seguir de cerca algunos de los pleitos.
Ya en Madrid, en 1800, vivirán en domicilios separados, y su esposa le conseguirá del primer ministro Godoy, un cargo de Agregado en la Legación de España en los recién creados Estados Unidos de América donde siguió su carrera de excesos y escándalos.
En Madrid, María Rosa empezó a frecuentar las tertulias cortesanas y literarias de la capital y allí conoció a varios literatos de la escuela salmantina, como Quintana y Cienfuegos, cuyo criterio admiraba mucho.
En esta época comenzó sus primeros trabajos en el mundo de las letras que inicialmente se redujeron a traducciones del francés.
Por pertenecer a una familia noble tan bien situada, María Rosa estableció relaciones con personalidades como Manuel de Godoy, favorito y primer ministro de Carlos IV, que le consigue prebendas y ayudas para la publicación de sus obras.
María Rosa no volvió a ver a su esposo tras su alejamiento definitivo en EE.UU. en donde siguió haciendo estafas ya que, apenas dos años después de su llegada, es encarcelado y finalmente expulsado del país en 1805 por falsificación de la firma del embajador español para el cobro de cheques bancarios.
La protección que recibió la escritora de Manuel Godoy, Príncipe de la Paz, ha sembrado en algunos investigadores la duda sobre la verdadera relación de María Rosa de Gálvez con este último.
Retrato de Manuel Godoy por Francisco Bayeu
María Rosa de Gálvez considerada una de las figuras destacadas del teatro de la Ilustración, empezó a estrenar y publicar en Madrid a partir de 1801.
Al haber dilapidado su esposo la fortuna familiar, las estrecheces económicas de María Rosa fueron constantes, hasta el punto de que los 3 tomos de sus Obras poéticas, que pese a su título incorporan también las dramáticas, fueron costeadas por la Imprenta Real por intercesión del ministro Godoy.
María Rosa de Gálvez murió muy joven, a la edad de 38 años, el 2 de octubre de 1806, en Madrid.
A pesar de su corta vida, nos dejó una extensa e interesante obra que nos da el singular punto de vista de una mujer educada en el siglo XVIII.
María Rosa Gálvez quedó olvidada entre sus colegas, los escritores contemporáneos masculinos, hasta el punto de que hoy en día no se conserva ningún retrato suyo, a pesar del reconocimiento que tuvieron sus obras en la época.
Sin embargo, la tenacidad de esta joven, perteneciente a una noble familia de políticos y militares andaluces, le permitió sobresalir en los géneros más valorados de su época mientras hablaba acerca de la experiencia femenina a sus espectadores.
En concreto, trató con especial interés la posición de las mujeres en la sociedad de principios del siglo XIX.
A diferencia de la mayoría sus contemporáneos masculinos, que desarrollaban un teatro caracterizado por una visión conservadora del papel de la mujer, Gálvez consiguió encontrar una voz propia, que hoy llamaríamos feminista.
Esta voz se basa claramente en su experiencia como madre soltera que afronta un matrimonio desgraciado.
A pesar de que en su época y con posterioridad ha sido menospreciada por críticos y estudiosos, en la actualidad se la considera la muestra más representativa de la presencia femenina en las letras del siglo XVIII.
Gálvez desarrolla una temática que se distingue de la de la mayoría de sus contemporáneos.
Sus temas sugieren que la mujer ilustrada sería capaz de encontrar su propia voz, incluso en una sociedad dominada por un patriarcado bien arraigado lo que la hacía sospechosa a los ojos de la crítica.
Hoy en día se reconoce su importancia como autora de grandes capacidades, particularmente dotada para el teatro y símbolo de una generación liberal aniquilada por la guerra de 1808.
Hoy es objeto de numerosos trabajos que estudian tanto su obra dramática y poética, como sus traducciones.
OBRA LITERARIA
María Rosa de Gálvez fue autora de seis tragedias, tres comedias, cuatro obras breves y una zarzuela, además de poesías y traducciones.
Ocho de sus obras teatrales fueron representadas en Madrid durante los años de 1801-1805, y por lo menos dos volvieron a las tablas después de su muerte.
Sus obras dramáticas se representaron con cierto éxito en el Teatro del Príncipe o en el Coliseo de Los Caños del Peral, a pesar de la censura que en ocasiones dificultó su estreno.
Teatro del Príncipe en 1845
Su aportación literaria quedó recogida en los tres volúmenes de Obras poéticas, publicados por orden de Godoy por la Imprenta Real, a cargo de las cuentas del Estado.
Abarcó varios géneros: zarzuelas, melólogos, comedias y tragedias.
Entre sus obras más representativas destacan:
ALI-BEK
Esta tragedia se inscribe en la tendencia orientalista y transcurre en Egipto.
Es uno de los primeros apuntes de feminismo en la ficción teatral dieciochesca.
Trata sobre la violencia patriarcal, arremete contra la costumbre del serrallo a través de los ojos de una esclava europea en Alejandría.
UN LOCO HACE A CIENTO
Esta comedia fue escrita para acompañar y dar cierre a la representación de la tragedia Ali-Bek.
El argumento de esta pieza en un acto gira en torno a un matrimonio forzado que se resuelve con ardides cómicos al tiempo que se lleva a cabo una aguda crítica de las costumbres del momento.
LA FAMILIA A LA MODA
Censura y critica a una familia arruinada que solo se ocupa de seguir la moda afrancesada.
El padre es un jugador, la madre solo se preocupa de gastar, el hijo es un petimetre...
Frente a ellos se propone el regreso a la razón y a las buenas costumbres.
SAFO
Esta tragedia en un acto está basada en la leyenda ovidiana del amor y suicidio de la poeta de Lesbos.
Representa el inicio de la nueva sensibilidad romántica y la vindicación de la figura femenina, sin olvidar las formalidades del teatro neoclásico.
Las tragedias de Rosa María de Gálvez se ciñen al modelo vigente para la tragedia, pero tienen por temática la violencia patriarcal planteando el conflicto entre el deber y el placer.
Como mujer del siglo XVIII, sujeta a los varones de su familia, mostró en sus obras afán de libertad.
Sus obras teatrales se sujetan al canon del Neoclasicismo, pero se observa ya una tendencia hacia las nuevas exigencias del Romanticismo como por ejemplo la búsqueda de la libertad de sus mujeres y la elección de escenarios en países exóticos.
María Rosa se muestra orgullosa de ser la primera mujer que se atreve a escribir tragedias, un género que hasta ella solo habían cultivado los hombres.
Mujeres del serrallo por Díaz de la Peña
FUENTES UTILIZADAS
Para la realización de esta entrada se han utilizado, entre otras, las siguientes fuentes:
Establier Pérez, Helena. María Rosa de Gálvez (1768-1806). Biografía. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Universidad de Alicante. 22/03/2025
Fanshawe, Edward Gennys. Malaga, Augt 14th 1857 (Spain). Dibujo acuarela.Rotari, Pietro Antonio. Young Woman Writing a Letter. (fragmento) c.1755-60. Norton Simon Museum.© Norton Simon Art Foundation. Pasadena. California EE.UU.
Biblioteca Nacional de España. BNE. María Rosa Gálvez. Servicio de Información Bibliográfica. https: //www.bne.es
Esquivel y Suárez de Urbina, Antonio María. Ventura de la Vega leyendo una obra en el Teatro del Príncipe. 1846. Óleo sobre lienzo, 147 x 209,5 cm. Museo Nacional del Prado. Depósito en otra institución.
Pritchard Rossiter, Thomas. Signers of the Constitution. c.1850-1867. Oil on Canvas. Fraunces Tavern Museum. New York. EE.UU.Pérez Frías, Pedro Luis. María Rosa de Gálvez. La primera de Europa, poesía y teatro en el XIX. Epistêmai. Revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga. epistemai.es 22/03/2025
Bayeu y Subías, Ramón. El paseo de las Delicias. 1785. Óleo sobre lienzo, 255 x 385 cm. Museo Nacional del Prado. Depósito en otra institución.
María Rosa de Gálvez (1768-1806) Ayuntamiento de Madrid. madrid.es. 22/03/2025
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