UMBERTO ECO
Umberto Eco fue un escritor italiano, conocido por sus novelas históricas, entre las que destacan El nombre de la rosa y El péndulo de Foucault.
Pero además, Eco es muy conocido como pensador por sus ensayos y teorías como filósofo, crítico y profesor de estética y semiótica.
Fue columnista en numerosas publicaciones y periódicos como Il Corriere Della Sera, L’Espresso y La Repubblica.
Sus columnas periodísticas, sus artículos de divulgación y sus ensayos son un buen ejemplo de la utilización de la creación literaria como vehículo para la expresión de las ideas.
Junto a la investigación teórica y al trabajo académico, Eco siguió toda su vida con su actividad periodística.
No cabe duda de que Umberto Eco representa un fenómeno cultural que va más allá de la simple dimensión biográfica de un estudioso humanista.
ELOGIO DEL RESUMEN
Aquí puedes leer un fragmento del artículo de Umberto Eco titulado Elogio del resumen:
"El resumen tiene dos
funciones, una para
quien lo hace y otra para
quien lo lee. Pienso que hacerlo es mucho más importante que leerlo. El arte del
resumen es importante y
utilísimo, y se aprende haciendo muchos resúmenes.
Hacer resúmenes enseña a
condensar las ideas. En
otras palabras, enseña a escribir. Al terminar la universidad seguí un curso en la
televisión para telecronistas
y nuestro adiestrador, Pier
Emilio Gennatini, nos ponía
frente a una pantalla en la
que transcurría un trozo de
noticiario, mudo. En las manos teníamos el texto correspondiente de una agencia de noticias. Como primer ejercicio, suponiendo
que el trozo fuese de dos
minutos, debíamos escribir
un resumen de la noticia que
durara un minuto y medio.
Ya el segundo ejercicio consistía en decir las mismas
cosas en un minuto. Y en la
tercera prueba no podíamos
ir más allá del medio minuto. Algo se perdía, naturalmente, pero el arte del resumen consiste también en
eso, en saber qué cosa se
puede pasar por alto; y en
reconocer que algo que se
dice en medio minuto no es
por cierto lo que se ha dicho en dos minutos, por lo
cual es necesario decidir
que es verdaderamente importante y central. Otro ejercicio que me sirvió mucho
consistía, por los años cincuenta, en escribir muchas
y brevísimas fichas bibliográficas para la “Revista de
Estética”. Hice centenares
de ellas. Fue una experiencia que todavía hoy me sirve, incluso en este momento en el que se me pide que
escriba una reflexión sobre
el resumen en el espacio de
dos cuartillas. Sobre el argumento se podría escribir
un libro. Pero se requiere
escoger.
Un tipo especial de resumen es el resumen de una
novela. Claro está que no se
puede resumir toda la trama.
Escoger no significa solamente seleccionar los hechos, sino también pronunciar implícitamente un juicio crítico. Por lo tanto, el
resumen de una novela no es nunca un caso de simple
información, es un acto crítico. Una vez, Francis
Fergusson dijo que el resumen de “Edipo Rey” era:
“Busquen al culpable”. No
está mal, se sobreentiende
hasta la interpretación
freudiana.
De ello se deduce, para
el lector de resúmenes, que
el resumen de una novela no
servirá jamás para saber algo
sobre la novela, sino para
saber algo sobre el crítico
que la resume. Aunque a veces un buen resumen pueda
decir más de una novela que
lo que dice un libro de doscientas páginas. Depende.
Trataré de dar ejemplos
de algunos resúmenes posibles del “Ulises” de Joyce.
El primero es el que aparece, en diez y seis líneas
mecanográficas, como se
había solicitado, entre las
muestras que siguen a este
artículo. Me he puesto el
problema de decirle a alguien que no lo sepa, en qué
sentido el “Ulises” es una
novela sin detenerme solamente en la trama porque el
“Ulises” es una novela en la
cual la trama es en gran parte pretexto. Pero hubiera
podido hacer un resumen
del todo, diverso, con fines
no didácticos. Por ejemplo:
“Salido a la metafísica búsqueda de un hijo, judío
dublines sensual y enredador, mete un amante en la
cama de su insatisfecha
mujer”. O en cambio: “La
vida cotidiana de Dublín,
ciudad universo, vista en
parte desde afuera y en parte desde adentro a través de
la cabeza de tres personas”.
O este otro: “El mito
homérico revisitado en clave pequeño burguesa, o bien
nuestra épica no puede estar sino de chaqué y sombrero hongo, y no sabemos
quién nos espera en Itaca”.
Último: “Un joven que
filosofea, un hombre que
quisiera hacer el amor, una
mujer que lo hará, pero
mientras ellos piensan,
quien de veras hace el amor
es el lenguaje”. Todos
letreritos de cartel de película con bolas y estrellas
que, sin embargo, contienen
una interpretación, una indicación de lectura, ajenas a toda charla."
ECO, Umberto, Elogio del resumen, en Quimera, nº 51, pp. 13-15
FUENTES UTILIZADAS
ALGUNAS PAUTAS PARA HACER EL RESUMEN DE UN TEXTO
EN LA PRUEBA OS PARECERÁ EL SIGUIENTE ENUNCIADO:
1) Resuma brevemente el texto (alrededor de 5 líneas de extensión) [2 puntos]
1) Resuma brevemente el texto (alrededor de 5 líneas de extensión) [2 puntos]
Se espera que realicéis un resumen conciso del texto en el que se recogerán todas las ideas esenciales.
Se desecharán las argumentaciones secundarias, las reiteraciones, las ejemplificaciones, etc.
No se debe admitir el estilo telegráfico.
Tampoco se debe aceptar una paráfrasis del texto que venga a resultar tan extensa como éste.
Hay que destacar las ideas importantes del texto y, si la hubiera, la tesis u opinión del autor.
Y hay que redactar enunciados coherentes, cohesionados.
Se desecharán las argumentaciones secundarias, las reiteraciones, las ejemplificaciones, etc.
No se debe admitir el estilo telegráfico.
Tampoco se debe aceptar una paráfrasis del texto que venga a resultar tan extensa como éste.
Hay que destacar las ideas importantes del texto y, si la hubiera, la tesis u opinión del autor.
Y hay que redactar enunciados coherentes, cohesionados.
EN DEFINITIVA:
Lee con atención el texto antes de contestar.
Identifica el tema.
Busca las palabras clave, las ideas principales.
Usa el subrayado o el esquema como técnicas de trabajo; por ejemplo, en cada párrafo subraya la idea principal.
Identifica el tema.
Busca las palabras clave, las ideas principales.
Usa el subrayado o el esquema como técnicas de trabajo; por ejemplo, en cada párrafo subraya la idea principal.
Claridad, brevedad, concisión (no más de cinco líneas). Desecha la información secundaria (los ejemplos, las anécdotas...).
No divagues, evita fórmulas introductorias. Ve al grano. Por ejemplo, escribe una idea principal por cada párrafo, y solo una, y dale forma en una única frase.
No divagues, evita fórmulas introductorias. Ve al grano. Por ejemplo, escribe una idea principal por cada párrafo, y solo una, y dale forma en una única frase.
Resumir es descomponer el texto para reconstruirlo con tus palabras.
Mejor no utilices frases literales del texto, sino expresiones de elaboración propia.
Se trata de condensar selectivamente el contenido, eligiendo lo principal e hilvanando lógicamente tus palabras.
Mejor no utilices frases literales del texto, sino expresiones de elaboración propia.
Se trata de condensar selectivamente el contenido, eligiendo lo principal e hilvanando lógicamente tus palabras.
Objetividad. No opines, no se trata de eso. No hagas valoraciones de lo que el texto dice.
Exactitud, lo que digas debe ser fiable y responder a lo que dice el texto.
No pongas cosas que el texto no dice.
No escribas ambigüedades.
Resume todo el texto, no solo una parte.
No pongas cosas que el texto no dice.
No escribas ambigüedades.
Resume todo el texto, no solo una parte.
Redacta bien, con coherencia y cohesión, evitando repeticiones, incorrecciones, muletillas propias del lenguaje coloquial...
No uses llaves, apartados, asteriscos.
El resumen debe ser un texto expositivo, no un esquema.
Debes demostrar asimilación personal del texto y que sabes expresarte con claridad, usando un lenguaje rico y variado, subordinando unas ideas a otras, usando enlaces y conectores, redactando sin faltas de ortografía.
No uses llaves, apartados, asteriscos.
El resumen debe ser un texto expositivo, no un esquema.
Debes demostrar asimilación personal del texto y que sabes expresarte con claridad, usando un lenguaje rico y variado, subordinando unas ideas a otras, usando enlaces y conectores, redactando sin faltas de ortografía.
Para la realización de esta entrada se han utilizado, entre otras las siguientes fuentes: Eco, Umberto. Elogio del resumen. Páginas 24, 25, 26. Libros & Artes.
ECO, Umberto, Elogio del resumen, Revista Quimera, nº 51, pp. 13-15. Barcelona. España. 1985. VVAA Tonos Digital Revista electrónica de estudios filológicos. nº III. marzo 2002. Proni, Giampaolo. El intelectual global. Una biografía intelectual de Umberto Eco: desde su licenciatura hasta “Il nome della rosa” (1954-1980) Politécnico de Milán.
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