El Auto de los Reyes Magos es una obra de teatro medieval anónima, es el primer ejemplo de teatro castellano, procede de la Catedral de Toledo.
Son 147 versos polimétricos que constituyen un texto que se supone incompleto.
Compuesto en la segunda mitad del siglo XII y copiado en las páginas sobrantes de un códice (Códice de la Biblioteca Nacional de Madrid vª 5-9, con letra de principios del siglo XIII).
En el mismo códice se encuentran comentarios sobre textos bíblicos y en dos folios se copia la Representación o Auto de los Reyes Magos.
La lengua del fragmento apunta a una posible fuente francesa.
El texto está escrito como si fuera prosa y hay que atribuir a cada rey sus parlamentos para adaptarlo a las formas teatrales actuales.
Tras su descubrimiento por un canónigo de la catedral de Toledo, el medievalista y filólogo Ramón Menéndez Pidal se encarga de su publicación y lo bautiza como Auto de los Reyes Magos.
Se conserva actualmente en la Biblioteca Nacional de España.
ARGUMENTO
En el Auto de los Reyes Magos se narra la historia de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús.
Esta obra esta basada en el pasaje del Evangelio según San Mateo.
Su argumento es sencillo: los Reyes Magos, siguiendo una misteriosa estrella, se encuentran y discuten la causa de aquel signo, llegando a la conclusión de que Jesucristo ha nacido y deciden seguir a la estrella para adorarlo.
Visitan al rey Herodes, que se siente indignado ante tal revelación.
Los Magos parten hacia Belén, mientras que Herodes pide a sus sabios que le digan si es realmente cierto que ha nacido otro rey, y solamente uno de ellos se atreve a asentir.
EDICIÓN DIGITAL DEL AUTO DE LOS REYES MAGOS
Aquí puedes leer la edición digital del Auto de los Reyes Magos haciendo click en este enlace de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes:
Esta es la versión actualizada del Auto de los Reyes Magos también conocido como Representación de los Reyes Magos realizada para Odres Nuevos.
Los dos cuadros de esta representación están constituidos por sucesivos monólogos y diálogos de los tres reyes, ordenados de acuerdo con una misma estructura:
Descubrimiento de la estrella
Interpretación de su significado
Titubeo y dudas
Autoconvencimiento
Decisión de ir a adorar al Niño Dios
Cada uno de los Reyes Magos por separado, se pone en camino y se van encontrando unos con otros; se dan a conocer y deciden hacer juntos el viaje.
Descubrimiento de la estrella
Interpretación de su significado
Titubeo y dudas
Autoconvencimiento
Decisión de ir a adorar al Niño Dios
Cada uno de los Reyes Magos por separado, se pone en camino y se van encontrando unos con otros; se dan a conocer y deciden hacer juntos el viaje.
CUADRO I
En lo alto de la escena -que permanece unos instantes a oscuras- brilla intensamente una estrella. Poco a poco, una débil luz nocturna permite ver el tablado dividido en tres hornacinas románicas.
Muy lejana, música de laúd.
La hornacina izquierda -espectador- se ilumina con fuerza. En ella está el rey Gaspar, de pie. Su habla es vehemente.
Muy lejana, música de laúd.
La hornacina izquierda -espectador- se ilumina con fuerza. En ella está el rey Gaspar, de pie. Su habla es vehemente.
GASPAR
¡Dios creador! ¡Qué maravilla!
¿Qué estrella será esa que brilla?;
hasta ahora no la he advertido;
hace bien poco que ha nacido.
Pausa. Gaspar medita.
¿Habrá nacido el Creador;
de todas las gentes señor?
No es verdad, no sé qué me digo;
todo esto no vale ni un higo.
Otra noche la miraré,
y si es verdad, bien lo sabré
Pero no lo ha conseguido: la idea sigue allí. Breve.
¡Gran verdad es lo que yo digo!
En absoluto lo porfío.
Nueva vacilación.
¿No puede ser otra señal?
Y nuevo vencimiento.
¡Esto es, y no es nada más!
Dios -es seguro- nació de hembra
en el mes este de diciembre.
Donde esté iré, lo adoraré,
por Dios de todos lo tendré.
Mientras esta hornacina queda a oscuras, se enciende la de la derecha. El rey Baltasar se apoya en una mesa llena de pergaminos y de instrumentos ópticos.
BALTASAR
No sé esa estrella de do viene,
quién la trae o quién la detiene.
¿Por qué ha surgido esta señal?
Jamás en mis días vi tal.
De cierto ha nacido en la tierra
aquel que, en la paz y en la guerra,
señor será desde el Oriente,
de todos, hasta el Occidente.
Con docta decisión.
Por tres noches me lo veré
y más de veras lo sabré.
Baltasar medita. No está claro que la estrella no sea un engaño.
¿Será verdad que ya ha nacido?
Dudo de lo que he advertido.
Es la última duda: va a seguir su primer impulso. Se yergue con energía, y algunos rollos de pergamino caen por el suelo.
Iré, lo adoraré,
le imprecaré y le rogaré.
Se extingue súbitamente la luz de esta hornacina y se enciende con suavidad la del centro. En un humilde trono, Melchor; a sus pies, con una rodilla en tierra, un paje. El viejo rey habla absorto, mientras apoya su mano diestra en la cabeza del muchacho.
MELCHOR
Válgame el Creador, ¿tal cosa
ha sido alguna vez hallada
o en una escritura encontrada?
No había esa estrella en el cielo:
para eso soy buen estrellero.
Yo no me engaño: he advertido
que un hombre de carne ha nacido
que es el señor de todo el mundo;
así es, como el cielo, rotundo.
De las gentes señor será,
y todo el orbe juzgará.
El rey, movido por la duda, se pone en pie. El paje, aún arrodillado, le escucha con avidez.¿Es...? ¿No es?
Pienso que verdad es.
El paje se levanta con prestanza y se dispone a salir. Pero el rey lo detiene con un gesto.
Lo veré hasta que me persuada
de si es verdad o si no es nada.
El paje, decepcionado, abate la cabeza. Pero Melchor, en un súbito arranque, se rinde a la evidencia.
¡Sí! ¡Ya ha nacido el Creador
de todas las gentes señor!
Yo bien lo veo que es verdad.
Resuelto ya, al paje:
¡He de ir allá, por caridad!
El paje, rebosando alegría, sale corriendo. Oscuro total. La música crece.
CUADRO II
Cesa la música. Las hornacinas han desaparecido, pero no los arcos. Tras ellos se ve ahora un paisaje de desierto, muy convencional. Los tres espacios están iluminados. En el central y en el de la derecha aparecen, respectivamente, Gaspar y Baltasar. La estrella sigue en lo alto.
GASPAR (A Baltasar)
Dios os guarde, señor. ¿Sois acaso estrellero?
Gaspar asiente con gesto leve y cortés.
Decidme la verdad; de vos saberla quiero.
¿No veis qué maravilla?
¡Un astro nuevo brilla!
BALTASAR (Sonriente, apacible)
Sí, que ha nacido el Creador,
que de las gentes es señor.
Iré y lo adoraré.
GASPAR (Vehemente)
¡Y yo también le rogaré!
En el espacio izquierdo aparece el viejo Melchor, con su paje. Van de camino. Dirigiéndose a los otros reyes.
MELCHOR
Señores, ¿a qué tierra, dónde intentáis llegar?
Baltasar y Gaspar observan con curiosidad al anciano astrónomo. Melchor sale del arco y avanza hasta el centro de la escena.
¿Queréis al Creador conmigo ir a rogar?
Sus interlocutores, vencido el recelo, se aproximan a él. La luz del fondo se extingue. Los tres reyes quedan bajo la estrella.
¿Acaso lo habéis visto? Yo lo voy a adorar.
GASPAR
Nosotros también vamos; querríamoslo hallar.
Sigamos esa estrella: nos guiará al lugar.
MELCHOR
¿Cómo probar podremos si es un hombre mortal,
o si es rey de la tierra, o si lo es celestial?
BALTASAR (Con un dejo de misterio y de malicia)
¿Deseáis bien saber cómo esto lo sabremos?
Oro, mirra e incienso a él ofreceremos.
Si fuere de la tierra rey, el oro querrá;
si fuere hombre mortal, la mirra tomará;
y si rey celestial, de esto se dejará:
elegirá el incienso, que digno de él será.
GASPAR Y MELCHOR (Seducidos por el ingenio de Baltasar)
¡Marchemos ya, y así lo hagamos!
Oscuro total.
Dios os guarde, señor. ¿Sois acaso estrellero?
Gaspar asiente con gesto leve y cortés.
Decidme la verdad; de vos saberla quiero.
¿No veis qué maravilla?
¡Un astro nuevo brilla!
BALTASAR (Sonriente, apacible)
Sí, que ha nacido el Creador,
que de las gentes es señor.
Iré y lo adoraré.
GASPAR (Vehemente)
¡Y yo también le rogaré!
En el espacio izquierdo aparece el viejo Melchor, con su paje. Van de camino. Dirigiéndose a los otros reyes.
MELCHOR
Señores, ¿a qué tierra, dónde intentáis llegar?
Baltasar y Gaspar observan con curiosidad al anciano astrónomo. Melchor sale del arco y avanza hasta el centro de la escena.
¿Queréis al Creador conmigo ir a rogar?
Sus interlocutores, vencido el recelo, se aproximan a él. La luz del fondo se extingue. Los tres reyes quedan bajo la estrella.
¿Acaso lo habéis visto? Yo lo voy a adorar.
GASPAR
Nosotros también vamos; querríamoslo hallar.
Sigamos esa estrella: nos guiará al lugar.
MELCHOR
¿Cómo probar podremos si es un hombre mortal,
o si es rey de la tierra, o si lo es celestial?
BALTASAR (Con un dejo de misterio y de malicia)
¿Deseáis bien saber cómo esto lo sabremos?
Oro, mirra e incienso a él ofreceremos.
Si fuere de la tierra rey, el oro querrá;
si fuere hombre mortal, la mirra tomará;
y si rey celestial, de esto se dejará:
elegirá el incienso, que digno de él será.
GASPAR Y MELCHOR (Seducidos por el ingenio de Baltasar)
¡Marchemos ya, y así lo hagamos!
Oscuro total.
Auto de los Reyes Magos
versión actualizada de Odres Nuevos
versión actualizada de Odres Nuevos
REPRESENTACIÓN DEL AUTO DE LOS REYES MAGOS
La obra el Auto de los Reyes Magos se representa los días 2, 3 y 4 de enero en la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora de Colmenar Viejo en Madrid.
Un total de 120 personas participan en esta obra, de las cuales la mayoría son vecinos del municipio.
Hay que destacar la música en directo con instrumentos antiguos y el coro de cámara que ambienta la representación.
En este vídeo puedes ver unas imágenes de la representación del Auto de los Reyes Magos.
OTRAS REPRESENTACIONES SOBRE LOS REYES MAGOS
En torno al 6 de enero en muchos pueblos de España se siguen haciendo representaciones populares, en las plazas o en las iglesias del primitivo Auto de los Reyes Magos y sus numerosas variantes y junto con distintas adaptaciones del conocido tema de la visita de los Magos al Niño recogidas de la tradición popular.
Algunas de las localidades de España donde tienen lugar estas representaciones son: Colmenar Viejo, El Viso, Betancuria, Cañada, El Paretón, Paredes de Nava, Churra, Patiño, Rincón de Beniscornia, Javalí Nuevo, Valdemoro, Tejina, Gáldar o Santillana del Mar, por citar algunas.
Adoración de los Magos por Andrea Mantegna
No hay comentarios:
Publicar un comentario