Lamia de John William Waterhouse.
EL TEMA DE LA INFANTINA ENCANTADA
El Romance de la infantina encantada es un romance medieval con muchas variantes en todo el sur de Europa.
Cuenta el tema de la doncella que se aparece de noche a un caballero y está relacionado con las actuales leyendas urbanas en torno a la llamada chica de la curva que se aparece a los automovilistas que viajan de noche.
Por otra parte el personaje de la infantina encantada enlaza con la seductora figura mitológica de la Lamia griega que en Asturias se asimila con las Xanas.
Por otra parte el personaje de la infantina encantada enlaza con la seductora figura mitológica de la Lamia griega que en Asturias se asimila con las Xanas.
Lamia y el soldado de John William Waterhouse
ROMANCE DE LA INFANTINA ENCANTADA
A cazar va el caballero,
a cazar como solía,
los perros lleva cansados,
los perros lleva cansados,
el halcón perdido había:
andando, se le hizo noche
andando, se le hizo noche
en una oscura montiña.
Sentárase al pie de un roble,
Sentárase al pie de un roble,
el más alto que allí había:
el troncón tenía de oro,
el troncón tenía de oro,
las ramas de plata fina;
levantando más los ojos,
levantando más los ojos,
vio cosa de maravilla:
en la más altita rama
en la más altita rama
viera estar una infantina;
cabellos de su cabeza
cabellos de su cabeza
con peine de oro partía,
y del lado que los parte,
y del lado que los parte,
toda la rama cubrían;
la luz de sus claros ojos
la luz de sus claros ojos
todo el monte esclarecía.
-No te espantes, caballero,
-No te espantes, caballero,
ni tengas tamaña grima;
hija soy yo del gran rey
y de la reina de Hungría;
hija soy yo del gran rey
y de la reina de Hungría;
hadáronme siete hadas
en brazos de mi madrina;
que quedase por siete años
que quedase por siete años
hadada en esta montiña.
Hoy hace los siete años,
Hoy hace los siete años,
mañana se cumple el día;
espéresme, caballero,
espéresme, caballero,
llévesme en tu compañía.
-Esperéisme vos, señora,
-Esperéisme vos, señora,
hasta mañana, ese día;
madre vieja tengo en casa,
madre vieja tengo en casa,
buen consejo me daría.
La niña le despidiera
La niña le despidiera
de enojo y malenconía:
-¡Oh, mal haya el caballero
-¡Oh, mal haya el caballero
que al encanto no servía;
vase a tomar buen consejo,
vase a tomar buen consejo,
y deja sola la niña!
Ya volvía el caballero,
Ya volvía el caballero,
muy buen consejo traía;
busca la montiña toda,
busca la montiña toda,
ni halló roble, ni halló niña;
va corriendo, va llamando,
va corriendo, va llamando,
la niña no respondía.
Tendió los ojos al lejos,
Tendió los ojos al lejos,
vio tan gran caballería;
duques, condes y señores
duques, condes y señores
por aquellos campos iban;
llevaban la linda infanta,
llevaban la linda infanta,
que era ya cumplido el día.
El triste del caballero
El triste del caballero
por muerto en tierra caía.
y desque en sí hubo tornado,
y desque en sí hubo tornado,
mano a la espada metía:
"Quien pierde lo que yo pierdo,
"Quien pierde lo que yo pierdo,
¿qué pena no merecía?
¡Yo haré justicia en mí mismo,
¡Yo haré justicia en mí mismo,
aquí acabará mi vida!"
Anónimo
xd
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