15 mayo 2024

UMBERTO ECO. ELOGIO DEL RESUMEN


UMBERTO ECO
Umberto Eco fue un escritor italiano, conocido por sus novelas históricas, entre las que destacan El nombre de la rosa y El péndulo de Foucault.
Pero además, Eco es muy conocido como pensador por sus ensayos y teorías como filósofo, crítico y profesor de estética y semiótica.
Fue columnista en numerosas publicaciones y periódicos como Il Corriere Della Sera, L’Espresso y La Repubblica.
Sus columnas periodísticas, sus artículos de divulgación y sus ensayos son un buen ejemplo de la utilización de la creación literaria como vehículo para la expresión de las ideas.
Junto a la investigación teórica y al trabajo académico, Eco siguió toda su vida con su actividad periodística.
No cabe duda de que Umberto Eco representa un fenómeno cultural que va más allá de la simple dimensión biográfica de un estudioso humanista.

 ELOGIO DEL RESUMEN
Aquí puedes leer un fragmento del artículo de Umberto Eco titulado Elogio del resumen:

"El resumen tiene dos funciones, una para quien lo hace y otra para quien lo lee. Pienso que hacerlo es mucho más importante que leerlo. El arte del resumen es importante y utilísimo, y se aprende haciendo muchos resúmenes. Hacer resúmenes enseña a condensar las ideas. En otras palabras, enseña a escribir. Al terminar la universidad seguí un curso en la televisión para telecronistas y nuestro adiestrador, Pier Emilio Gennatini, nos ponía frente a una pantalla en la que transcurría un trozo de noticiario, mudo. En las manos teníamos el texto correspondiente de una agencia de noticias. Como primer ejercicio, suponiendo que el trozo fuese de dos minutos, debíamos escribir un resumen de la noticia que durara un minuto y medio. Ya el segundo ejercicio consistía en decir las mismas cosas en un minuto. Y en la tercera prueba no podíamos ir más allá del medio minuto. Algo se perdía, naturalmente, pero el arte del resumen consiste también en eso, en saber qué cosa se puede pasar por alto; y en reconocer que algo que se dice en medio minuto no es por cierto lo que se ha dicho en dos minutos, por lo cual es necesario decidir que es verdaderamente importante y central. Otro ejercicio que me sirvió mucho consistía, por los años cincuenta, en escribir muchas y brevísimas fichas bibliográficas para la “Revista de Estética”. Hice centenares de ellas. Fue una experiencia que todavía hoy me sirve, incluso en este momento en el que se me pide que escriba una reflexión sobre el resumen en el espacio de dos cuartillas. Sobre el argumento se podría escribir un libro. Pero se requiere escoger. 
Un tipo especial de resumen es el resumen de una novela. Claro está que no se puede resumir toda la trama. Escoger no significa solamente seleccionar los hechos, sino también pronunciar implícitamente un juicio crítico. Por lo tanto, el resumen de una novela no es nunca un caso de simple información, es un acto crítico. Una vez, Francis Fergusson dijo que el resumen de “Edipo Rey” era: “Busquen al culpable”. No está mal, se sobreentiende hasta la interpretación freudiana. De ello se deduce, para el lector de resúmenes, que el resumen de una novela no servirá jamás para saber algo sobre la novela, sino para saber algo sobre el crítico que la resume. Aunque a veces un buen resumen pueda decir más de una novela que lo que dice un libro de doscientas páginas. Depende. Trataré de dar ejemplos de algunos resúmenes posibles del “Ulises” de Joyce. El primero es el que aparece, en diez y seis líneas mecanográficas, como se había solicitado, entre las muestras que siguen a este artículo. Me he puesto el problema de decirle a alguien que no lo sepa, en qué sentido el “Ulises” es una novela sin detenerme solamente en la trama porque el “Ulises” es una novela en la cual la trama es en gran parte pretexto. Pero hubiera podido hacer un resumen del todo, diverso, con fines no didácticos. Por ejemplo: “Salido a la metafísica búsqueda de un hijo, judío dublines sensual y enredador, mete un amante en la cama de su insatisfecha mujer”. O en cambio: “La vida cotidiana de Dublín, ciudad universo, vista en parte desde afuera y en parte desde adentro a través de la cabeza de tres personas”. O este otro: “El mito homérico revisitado en clave pequeño burguesa, o bien nuestra épica no puede estar sino de chaqué y sombrero hongo, y no sabemos quién nos espera en Itaca”. Último: “Un joven que filosofea, un hombre que quisiera hacer el amor, una mujer que lo hará, pero mientras ellos piensan, quien de veras hace el amor es el lenguaje”. Todos letreritos de cartel de película con bolas y estrellas que, sin embargo, contienen una interpretación, una indicación de lectura, ajenas a toda charla."

ECO, Umberto, Elogio del resumen, en Quimera, nº 51, pp. 13-15

ALGUNAS PAUTAS PARA HACER EL RESUMEN DE UN TEXTO 

EN LA PRUEBA OS PARECERÁ EL SIGUIENTE ENUNCIADO: 
1) Resuma brevemente el texto (alrededor de 5 líneas de extensión) [2 puntos] 

Se espera que realicéis un resumen conciso del texto en el que se recogerán todas las ideas esenciales.
Se desecharán las argumentaciones secundarias, las reiteraciones, las ejemplificaciones, etc.
No se debe admitir el estilo telegráfico.
Tampoco se debe aceptar una paráfrasis del texto que venga a resultar tan extensa como éste.
Hay que destacar las ideas importantes del texto y, si la hubiera, la tesis u opinión del autor.
Y hay que redactar enunciados coherentes, cohesionados. 

EN DEFINITIVA:
 Lee con atención el texto antes de contestar.
Identifica el tema.
Busca las palabras clave, las ideas principales.
Usa el subrayado o el esquema como técnicas de trabajo; por ejemplo, en cada párrafo subraya la idea principal. 

 Claridad, brevedad, concisión (no más de cinco líneas). Desecha la información secundaria (los ejemplos, las anécdotas...).
No divagues, evita fórmulas introductorias. Ve al grano. Por ejemplo, escribe una idea principal por cada párrafo, y solo una, y dale forma en una única frase. 

 Resumir es descomponer el texto para reconstruirlo con tus palabras.
Mejor no utilices frases literales del texto, sino expresiones de elaboración propia.
Se trata de condensar selectivamente el contenido, eligiendo lo principal e hilvanando lógicamente tus palabras. 

 Objetividad. No opines, no se trata de eso. No hagas valoraciones de lo que el texto dice. 

 Exactitud, lo que digas debe ser fiable y responder a lo que dice el texto.
No pongas cosas que el texto no dice.
No escribas ambigüedades.
Resume todo el texto, no solo una parte. 

 Redacta bien, con coherencia y cohesión, evitando repeticiones, incorrecciones, muletillas propias del lenguaje coloquial...
No uses llaves, apartados, asteriscos.

El resumen debe ser un texto expositivo, no un esquema.
Debes demostrar asimilación personal del texto y que sabes expresarte con claridad, usando un lenguaje rico y variado, subordinando unas ideas a otras, usando enlaces y conectores, redactando sin faltas de ortografía. 


FUENTES UTILIZADAS
Para la realización de esta entrada se han utilizado, entre otras las siguientes fuentes: Eco, Umberto. Elogio del resumen. Páginas 24, 25, 26. Libros & Artes.
ECO, Umberto, Elogio del resumen, Revista Quimera, nº 51, pp. 13-15. Barcelona. España. 1985. VVAA Tonos Digital Revista electrónica de estudios filológicos. nº III. marzo 2002. Proni, Giampaolo. El intelectual global. Una biografía intelectual de Umberto Eco: desde su licenciatura hasta “Il nome della rosa” (1954-1980) Politécnico de Milán.